martes, 3 de junio de 2008

Las intenciones y las consecuencias del discurso ideológico

(Un análisis de los actos ilocutivos, estrategias e implicaturas
del cuento La rana y la serpiente)
Autores:
Nerliny Carucí*
Yolimar Becerra*

Introducción

El conocimiento de las acciones, propósitos e intenciones de los discursos de quienes nos rodean se considera, en la actualidad, como una de las herramientas más efectivas para evitar ser manipulados por las ideologías de los demás y poder decidir con autonomìa sobre lo que pensamos, decimos y hacemos. Dada la complejidad del análisis del discurso, en este trabajo abordaremos su estudio, a través de los actos de habla, partiendo de las teorìas de investigadores como Van Dijk, Searle y Grice.
Como forma para aproximarnos a un análisis integral del discurso, analizaremos un texto narrativo, que es una de las superestructuras discursivas donde se encuentran más actos de habla similares a los que hacemos cuando interactuamos en nuestra cotidianidad, y que incluye continuas relaciones explìcitas e implícitas para descubrir las intenciones de los interlocutores.
A los efectos de mostrarle a los lectores una manera sencilla, pero exhaustiva, de cómo se pueden recoger los datos y analizarlos, tomaremos como soporte la metodología para el análisis interaccional del texto escrito, propuesta por Adriana Bolívar (1995), que asume unas matrices básicas que engloban los turnos de habla; lo que dice y lo que hace la gente; sus estrategias, con sus respectivas evidencias lingüìsticas; y las implicaturas.
Nuestro reto es demostrar que, a través de los actos de habla se pueden cambiar las formas de pensar de la gente y, por ende, generar transformaciones en sus comportamientos, lo cual conlleva afirmar que los discursos, entendidos como actos sociales, se convierten en imágenes y enunciados que implican algo más que un significado inmediato y obvio; hablando en términos psicológicos, expresan contenidos ideológicos sociales que surten efecto en la psiquis de las personas, tanto asì que, a veces, terminamos cantando las ideas de los demás.

En vías hacia la comprensión
Antes de empezar el análisis de texto que se escogió, es importante tener claros los siguientes conceptos:
El discurso como acción social
Según Van Dijk (2000), el discurso es una forma de uso del lenguaje, de la comunicación y la interacción para llevar a cabo acciones de habla o escritura intencionales. Tanto el discurso hablado como el escrito se conciben como prácticas sociales en contextos determinados. Por ejemplo, cuando hablamos podemos hacer juicios, aseveraciones, acusaciones, promesas o emplear estrategias para resaltar nuestros aspectos positivos y destacar los aspectos negativos de los demás.
Actos de habla
Los actos de habla se definen como “la emisión de una oración hecha en las condiciones apropiadas”. Estos actos pueden tener propiedades disímiles, mas todos son actos que tienen una intención implícita (Escandell, 1993; Van Dijk, 2000).
Turnos de habla
Son las veces que interviene un interlocutor. Se identifican mediante el cambio de los participantes. “Se supone que el que escribe toma todos los turnos, pero en cada uno de ellos dice y hace algo diferente” (Bolívar, 1995).
Estrategias
Son las herramientas que permiten determinar las intenciones de los interlocutores o de los discursos que emiten. Indican el tipo de interacción que se establece entre los actantes y el contexto. Estas pueden operar en los cuatro niveles: pragmático, semántico, retórico y sintáctico (Van Dijk, 2003).
Nivel Sintáctico
Son las reglas sintácticas que organizan el discurso y operan sobre los enunciados de un contexto, las conexiones y relaciones contenidas en el texto. Indicadores: los pronombres y las variantes pronominales, entre otros (Flores, 1994).
Nivel SemánticoAsigna el significado del discurso, de acuerdo con las relaciones e interrelaciones de los significados del texto (Flores, 1994).
Nivel Pragmático
Para Flores (2003), el nivel pragmático está marcado por la interacción social, los conocimientos y experiencias del lector/autor o interlocutores. En este nivel se estudian los actos del habla que se pueden englobar en cinco macroactos propuestos por Searle (1979, citado por Flores, 2003). Éstos son: Representativo (Afirmaciones, aseveraciones, reclamos…); Expresivos (actos marcados por los estados psicológicos, como elogiar, discriminar, pedir disculpas…); Directivos (preguntas, peticiones, solicitudes, órdenes…); Declarativos (enunciados que producen cambios, casi siempre se refieren a instituciones, leyes, proclamas…); y Comisivos (promesas, juramentos…).
Nivel Retórico
Este nivel comprende las figuras de estilo que aparecen en la retórica clásica, como aliteraciones, metáforas, sìmiles, ironìas y otras figuras (Van Dijk, 2003).
Implicaturas
Son los significados adicionales que le damos a un discurso. Para Grice (1975), es la interpretación que hace el lector o el destinatario de las intenciones del emisor. Esto conduce a una comprensión integral del discurso.

Metodología
La metodología utilizada para el análisis del cuento La rana y la serpiente, está basada en la propuesta hecha por Adriana Bolívar (1995), en su articulo titulado “Una metodología para el análisis interaccional del texto escrito”. Esta propuesta propone recopilar datos para aplicar un análisis del discurso que tome como punto de referencia la evidencia lingüística.
Cabe destacar, que para el análisis del texto “La rana y la serpiente” se tomó en cuenta la interacción entre los interlocutores (el que escribe y el que lee), destacando que el primero es quien desarrolla el texto procurando que se logre entender o comunicar con claridad lo que quiso expresar en lo escrito; es decir, que logre compartir un mismo código lingüístico, normas sociales, culturales o históricas en particular.
Es importante señalar que, dentro de la estructura del cuento “La rana y la serpiente”, se pudieron evidenciar ciertas características que resultan de vital importancia en un texto de este tipo (narrativo) como son:

· Existe una ubicación en el tiempo y el espacio (transcurrir de dos días en la historia, el espacio se ve reflejado en una selva o parque selvático).
· El propósito comunicacional, se refleja en las enseñanzas que deja inferir el autor dentro del cuento. Éstas son las posibles implicaturas que se dejan de manera implícita.
· Tiene una estructura con una secuencia de eventos lógicos con referencia al pasado, que permiten dar coherencia entre los acontecimientos y las acciones de los personajes (lo que hacen). El cuento tiene un inicio, desarrollo y cierre establecido.
· El cuento permite identificar el significado y el efecto que puede causar en el participante para que se lleve a cabo la interacción social, se reflejan valores, prejuicios que pueden ser compartidos o rechazados por una cultura en particular.

Con la metodología planteada por Adriana Bolívar (1995), se buscó aplicar una serie de procedimientos generales y específicos que nos permitieron fijar una meta u objetivo a lograr. En primer lugar se planteó como objetivo principal estudiar los niveles pragmático, semántico y sintáctico del texto. Luego se identificaron los diferentes actos de habla presentes en el discurso y acto seguido se plantearon las siguientes interrogantes: ¿Qué dice y qué hace cada uno de los actantes o participantes del cuento?, ¿cuáles son las estrategias discursivas que utilizaron los actantes del texto para interactuar y lograr una comunicación efectiva, ¿cuáles son las implicaturas que subyacen dentro de los actos de habla?
Para dar respuesta a cada una de las preguntas, se procedió a la definición del tipo de texto, del cuento “La rana y la tortuga”, el cual por sus características propias, corresponde al tipo de discurso narrativo, pues presenta una serie de eventos o hechos que hacen referencia al pasado.

Muestra
La muestra seleccionada para llevar a cabo el análisis del discurso estuvo comprendida únicamente por los actos de habla (unidad de análisis), realizados por los actantes del cuento “La rana y la serpiente”. Es un cuento corto, posee 28 párrafos, compuestos en su mayoría por diálogos (19 turnos en total).
Ahora bien, como ya lo hemos mencionado, se manejó la selección de la unidad de análisis: actos de habla y para ello se estudiaron previamente las conceptualizaciones seleccionadas de manera directa con esta unidad de análisis. Entre ellos podemos destacar:
· Actos de habla: se define como “la emisión de una oración hecha en las condiciones apropiadas”. Estos actos pueden ser: hacer afirmaciones, dar órdenes, plantear preguntas, hacer promesas, entre otros; (Escandell, 1993)- Esta oración puede ser creada o interpretada según las características del individuo y el contexto donde se lleve a cabo. Cabe destacar que, éstos pueden ser expresados de diferentes maneras: comisivos, directivos, expresivos, declarativos o representativos (Searle, 1979).
· Nivel pragmático: este nivel señala el tipo de interacción de los participantes en la acción comunicativa, toma en cuenta los conocimientos, experiencias y percepciones del lector/ autor. (Flores, 1994).
· Nivel sintáctico: se define como la estructuración del discurso, tomando en cuenta diferentes aspectos tales como: uso de pronombres, formas pronominales, distancia social de un grupo, relaciones de poder, entre otros”. Es el conjunto de reglas sintácticas que operan sobre los enunciados de un contexto, las conexiones y relaciones contenidas en el texto (Flores, 1994)
· Nivel semántico: según Flores (1994), se refiere a todas aquellas relaciones e interrelaciones de los significados del texto. Esto quiere decir que se trabaja con el significado del discurso, el cual va a depender de los conocimientos y experiencias previas que tenga el lector/escritor acerca del tema que lee o aborda.
· Estrategias: permiten indicar el tipo de interacción que se establece entre los actantes y el contexto. Éstas pueden operar en los tres niveles: pragmático, semántico o sintáctico.
· Implicaturas: según Grice (1975), es la interpretación que hace el lector; esto conduce a una determinada conclusión de lo leído o lo escuchado.

Recolección de datos
Para la recolección de los datos, se utilizaron cinco matrices propuestas por Adriana Bolívar (1995), específicamente la matriz referida al contenido y estructura del texto, la cual se presenta a continuación: (Ver anexo * 1)

Matriz N° 1
Turnos de habla
Contenido
¿Qué dice? (tópicos)
Estructura
¿Qué hace? (actos)

En esta matriz se incorporan cada uno de los turnos de habla realizados por cada participante, lo que dice y lo que hace a través de sus discursos. Esta matriz permitió conocer las acciones de cada uno de los actantes.
Posteriormente, la matriz referida al contenido y estructura del texto permitió identificar cada uno de los actos realizados por los interlocutores, los cuales fueron organizados y cuantificados en la siguiente matriz denominada: tabulación de los actos de habla. (Ver anexo *2)
Matriz N° 2
Actos de habla
Cuantificación
tabulación

Esta matriz permitió especificar los diferentes actos de habla, evidenciados en los diálogos del cuento “La rana y la serpiente”, para luego totalizar cuántas veces se repetía cada uno de los actos; así se lograron cuantificar.
Una vez totalizado cada acto de habla, se procedió a la clasificación de los macroactos de habla expuestos por Searle (1979, citado por Flores, 2003) y se insertaron en una matriz denominada frecuencia de los actos de habla, donde se midió la aparición de cada uno de ellos. (Ver anexo*3)

Matriz N° 3
Actos de habla
Representativos
Directivos
Comisivos
Expresivos
Declarativos


Esta matriz se utilizó para totalizar los actos de habla tomando en cuenta la frecuencia de la acción o tipo de acción que predomina a lo largo del cuento “La rana y la serpiente”.
Luego, se diseñó una matriz titulada estrategias e implicaturas discursivas, semejante a la planteada por Adriana Bolívar ( 1995), para estudiar y extraer las estrategias soportadas con sus respectivas evidencias lingüísticas, tomando en consideración las estrategias y categorizaciones analizadas por Van Dijk (2003) y Nora Kaplan, y Francois Weber (1996) . (Ver anexo *4)
Matriz N° 4
Turnos de habla
Señales lingüísticas
Estrategias
Implicaturas

El análisis de esta matriz se hizo con el fin de disponer de las herramientas necesarias para encontrar las ideologías que intervienen en los actos de habla y así poder tener una visión de las intenciones y propósitos de los participantes de la historia.
De igual manera, en esta matriz se abordaron las implicaturas de cada turno de habla para clarificar el análisis del discurso, partiendo de la premisa que establece que las inferencias e interpretaciones adicionales también afectan la comprensión y análisis de los discursos. En la columna de las implicaturas se anteponen las proposiciones que se leyeron entre líneas, es decir, que no estaban dichas de manera explícita.
Luego, se hizo un conteo de las estrategias y niveles del discurso que predominaron durante los actos de habla con el fin de determinar la intención global de esa interacción social. Este conteo fue registrado en la siguiente matriz (ver anexo * 5)

Matriz Nº 5
Totalización de las jugadas estratégicas/ niveles del discurso.
Jugada Estratégica
Niveles del discurso
Casos


Esta última matriz permitió registrar cada una de las diversas jugadas estratégicas presentes en los turnos de habla, realizados por los interlocutores del cuento “La rana y la serpiente”. Asimismo, se hizo el registro y el conteo total de los niveles del discurso para luego establecer cuál fue el que predominó a lo largo del discurso.
Y, por último, se realizó un cruce de los resultados que se obtuvieron en cada una de las matrices, lo cual permitió establecer relaciones entre los actos ilocutivos, las estrategias y las implicaturas para interpretar de manera holística el texto.

Resultados e interpretación
El análisis de los actos de habla del cuento La rana y la serpiente arrojó los siguientes resultados:
En algunos turnos, los interlocutores realizan varias funciones comunicativas, a través de una misma expresión lingüìstica (ver Matriz 1), lo cual podría interpretarse como que en el discurso de los participantes predominan las intenciones encubiertas, es decir, de manera implìcita o escondida quieren lograr un efecto en la ideología y comportamiento del otro. Hay un relativo interés de mostrar la imagen negativa de los otros y la positiva de nosotros.
En el conteo de los actos ilocutivos, se registró la prevalencia de dos macroactos: los representativos y los expresivos. Esto conduce, de acuerdo con la clasificación de Searle (1979), a centrar la atención en dos condiciones determinantes de la intención social: 1) Los discursos ideológicos -en este caso racista- tiene una carga alta de reafirmaciones sobre las normas y aseveraciones negativas sobre los enemigos, que le dan mayor credibilidad y llevan a creer que el hablante dice la verdad. 2) En todo discurso racista se involucran los estados psicológicos de los hablantes. Éstos dejan salir a flote sus emociones, sentimientos y los deseos que tienen guardados en el subconsciente.
Tal interpretación se ve reforzada por el hecho de que muy de cerca, con tan sólo dos frecuencias menos, aparecen los actos directivos, lo cual demuestra que el discurso, sobre todo el racista, se ve afectado por el poder. Esto se afirma teniendo en cuenta que la intransigencia de la gente, a menudo, obliga a usar la fuerza par imponer sus ideologías. Un ejemplo es cuando la mamá rana le dice a su hijo: “Porque no nos gustan, y punto”.
Por otra parte, las jerarquìas de los participantes en los grupos sociales también validan, en mayor grado, las ideologìas colectivas. Como se puede observar, las discriminaciones las hacen las mamás, lo cual podrìa significar que lo dicho por los adultos o por las cabezas de familias, es cierto. Entonces, la experiencia y autoridad de las mamás determinan la importancia de las normas e ideologías preestablecidas.
Desde una perspectiva implìcita y social, si se observan las matrices 4 y 5, las dos estrategias que predominan en los actos de habla del cuento La rana y la serpiente, son la Especificación y la Generalización, con 14 y 7 casos, respectivamente, las cuales forman parte de una macroestrategia de polarización ideológica: la intolerancia (Ellos y Nosotros).
En los actos de habla hay una diferencia marcada por ellos y nosotros, “donde las descripciones de los actores ideológicamente fundamentadas reflejan, a través de la semántica, la distancia social inherente a las ideologías racistas” (Van Dijk, 2003: 66). Efectivamente, si comparamos los totales de los niveles donde se ubican las estrategias tenemos que el Semántico predomina con 29 casos, por encima del Pragmático que tiene 21 y el Sintántico que tiene 16, lo cual es un indicador de la discriminación social que subyace en el discurso de algunos de los interlocutores.
Sin embargo, se encuentra una variante muy interesante. Los niveles semántico y sintáctico, marcado por los pronombres, las relaciones entre proposiciones y las clasificaciones homogéneas, sirven de evidencia de los significados implìcitos de un macroacto pragmático, signado por la interacción social en un contexto marcado por las relaciones de poder y las ideologías.
En el caso de las jugadas pragmáticas, se encuentran estrategias como: autoritarismo, humillación, exaltación, disimulación, Presentación Negativa de los Otros, Autopresentación Positiva, Consenso y la espontaneidad. Éstas sirven para expresar las ideologías implìcitas en los actos de habla y denotan la función de las creencias, opiniones y odios de los participantes. Dichas estrategias pragmáticas se ven acentuadas por la distinción entre ellos y nosotros que se refleja en el uso de las generalizaciones para resaltar, en su mayorìa, los aspectos negativos de los otros y las especificaciones para recriminar a los bebés por no cumplir las normas o no dejarles ninguna duda sobre las órdenes, tal como se puede observar en los turnos C2 y D2 (ver Matriz 1).
Se establecen lìmites entre una familia y otra. La carga ideológica se evidencia en palabras tan fuertes como “mátalo y cómetelo”. Ello demuestra la actitud agresiva que ha asumido una de las partes de la historia frente a quienes no tienen su blancura o negrura. Con las generalizaciones, los participantes tratan de evadir sus responsabilidades, escondiéndose tras lo que es sabido por todos, para no comprometerse y disimular que ellos desean que sea asì. Un ejemplo se observa cuando las mamás serpiente y rana les dicen a sus hijos que ambas familias NO PUEDEN andar juntas, proclamándole más que una norma, lo que ellas quieren. La generalización se convierte en una manera de exonerarse de culpas y, a la vez, se asocian con repetidas justificaciones del racismo para darle cierta legitimidad a la discriminación.
En cambio, la especificación, se utiliza para darle mayor peso a los roles y jerarquìas –como estableciendo quién manda aquì-, verbigracia, “te prohíbo que te vuelvas a ver con…”. Además, se usa para hacer énfasis en los errores de los otros y acusarlos, por ejemplo, “deja ya de quejarte”.
Por otra parte, se hacen reiteraciones de varias órdenes como una forma de reafirmar la distancia social, las diferencias y el mismo discurso racista. Es por ello que se puede inferir que la utilización de tales herramientas polìticas e ideológicas, se corresponde con los resultados arrojados por los actos ilocutivos, o sea, la primacía de los actos representativos y expresivos, los cuales explican y corroboran cómo los prejuicios, actitudes y sentimientos se manifiestan en el discurso y desempeñan una función social en las ideologías colectivas e individuales. De hecho, claramente se nota que en el discurso ideológico interviene la subjetividad, pero ésta se define con afirmaciones que conducen a pensar que es verdades objetivas, incidiendo así en las representaciones colectivas y las relaciones sociales de la vida.
Las implicaturas son imprescindibles para la comprensión del discurso de los participantes y del discurso del cuento como tal. Las implicaturas, como dice Bolívar (1995), permiten leer entre lìneas lo que, realmente, se quiere decir o hacer mientras hablamos. En La rana y la serpiente, además de las generalizaciones y especificaciones entre “ellos y nosotros”, las mamás hacen justificaciones y negaciones del racismo para no perder la imagen de Autopresentación Positiva (APP) ante los bebés: emplean frases como “ellas son malvadas”, por eso no nos gustan; y por ejemplo en el caso de la mamá serpiente, ella justifica el porqué manda a su hijo a comerse al bebé rana, diciendo que “siempre ha sido así”. Esto podría interpretarse como la selección de palabras que expresan cualidades negativas de los otros y el uso de argumentos para convencer a los bebés.
Asimismo, en el discurso se presentan dos polos: la tolerancia (de los bebés) y la intolerancia (de las mamás), cuyo empleo representa las dos caras de la vida, aunque con la evidente victoria final –como ocurre casi siempre- de la intolerancia social. Sin embargo, si estudiamos el texto (actos de habla) de una manera global, se desprende que el discurso del escritor forma parte de una práctica social más compleja, la cual podrìa ser, contribuir en la reproducción de un inconsciente colectivo del antirracismo.
La historia del mal comportamiento, producto de la ideología de las mamás rana y serpiente, sirven entonces para resaltar los aspectos negativos del racismo y, al mismo tiempo, es un llamado a la tolerancia, en contraste con el discurso de dos de los personajes adultos del cuento que incita a la perpetuación de la desigualdad y la discriminación. Es decir, el escritor hace que una práctica social discriminatoria sea rechazada por el lector y le da una luz para que el mismo reflexione sobre sus valores y visión del mundo.

Conclusiones
Para nosotras, fue un inmenso aprendizaje haber trabajado con los actos de habla en este cuento tradicional africano. Al principio, cuando nos enfrentamos al texto, se nos escapaban algunas de las intenciones comunicativas, mientras luchábamos tratando de atraparlas con los significados adicionales que implicaba cada acto de habla. Tanto así que en estos momentos podemos afirmar que no puede darse un análisis integral del discurso, si no se toman en cuenta las representaciones mentales que el destinatario se forma sobre el discurso y menos si se saltan las estrategias que intrusionan en la producción y comprensión del discurso para conocer el efecto que se quiere generar en los destinatarios.
Los actos de habla en La rana y la serpiente fueron una invitación a participar de reflexiones e inferencias particulares, pues no sólo comprendimos las intenciones de los interlocutores, a través de las evidencias lingüìsticas que logramos entender con la parte consciente y la pragmática, sino que también realizamos un ejercicio holìstico de aprendizaje sobre el análisis del discurso relacionado con el inconsciente individual y colectivo.
Las mismas reflexiones permitieron que conectáramos los niveles sintáctico, semántico y pragmático y nos condujeron a darle coherencia a los planteamientos de los investigadores del discurso como acción social, en torno a la trìada entre contexto-discurso-interlocutores.
Siguiendo una metodología sencilla, pero rigurosa, el análisis del discurso de La rana y la serpiente permitió demostrar que casi siempre los discursos terminan influyendo en las acciones de los humanos y en sus pensamientos, lo cual va generando esquemas mentales individuales y colectivos que determinan las relaciones en la sociedad. Más importante aun, es el análisis del discurso que propone las estrategias y las implicaturas para un estudio crítico, fundamentado en las intervenciones sociales, el poder, las ideologías y las disparidades.
Nos gustarìa terminar el análisis de este cuento, haciendo una inferencia de cómo, en nuestra opinión, se pueden ir adquiriendo destrezas para identificar las estrategias que nos permiten conocer las verdaderas intenciones de nuestros semejantes y las de nosotros mismos. El conocimiento de lo que los otros nos dicen o quieren lograr, nos permitirá ir interpretando a las personas con quienes interactuamos y, al mismo tiempo, ir comprendiendo nuestras propias jugadas. Esta apropiación es lo que hará que nos volvamos más autónomos y podamos actuar con responsabilidad y astucia.

Posibles aplicaciones en el ámbito educativo
Una vez analizada la lectura “ La rana y la serpiente”, se puede afirmar que es de suma importancia que en nuestras instituciones educativas se logre de manera exitosa que los alumnos lleguen a descubrir el verdadero valor que tiene el texto escrito, lo que éste le puede ofrecer como medio para responder preguntas y resolver problemas, conocerse a sí mismo y a los demás, desarrollar criterios sólidos sobre las cosas que suceden a su alrededor y sentir placer al momento de hacer la lectura de este tipo de discurso narrativo. A su vez, los alumnos pueden descubrir el beneficio específico de los libros, aquel que otros medios de comunicación no les proporciona en forma tan específica y directa.
Con este tipo de análisis del discurso, se podría colaborar con los alumnos para que alcancen mejores niveles de lectura y lean textos cada vez más enriquecedores y aprendan a elegir sus propios textos y a conocer sus intereses, es decir, a independizarse del adulto. El análisis del discurso como interacción social permite desarrollar las competencias adecuadas para su nivel, según los ejes transversales de los programas escolares.
Desde nuestro punto de vista, esta historia tiene una mayor aplicación en niños de la segunda etapa de Educación Básica, porque es una etapa crucial en la formación del lector. Es el momento en que ellos amplìan el abanico de sus intereses, los clarifican y los defienden; además, su relación con el libro o texto específico es más autónoma.
En esta etapa el niño se debe sentir capaz y con deseos de leer por sí solo un texto corto o extenso, una novela, entre otros. Sin embargo, el alumno necesita que su profesor se convierta en guía, modelo y en su principal motivador. He aquí la importancia que tiene el conocimiento de todos y cada uno de los niveles del discurso, las estrategias que se utilizan en éstos para lograr el entendimiento de los temas planteados en los escritos y sus implicaciones en el ámbito social, cultural e histórico.
El maestro tampoco debe abandonar prácticas que tradicionalmente se realizan con niños más pequeños, pero que aún siguen gustando y estimulando a los alumnos de este nivel, por ejemplo, leerles en voz alta y contarles cuentos.
En esta etapa, al acercar a los niños a la literatura y también al análisis de discursos, se perseguirán, entre otras cosas, los siguientes aspectos:
· Leer comprensivamente textos adecuados a su nivel.
· Disfrutar de la literatura infantil, seleccionada u orientada muy minuciosamente por el docente.
· Desarrollar la creatividad literaria, a través de composiciones propias.
· Narrar cuentos, historias vividas para que los otros descubran lo que no está dicho directamente de manera explicita, por qué lo dice en un momento específico, comentar lo leído o escuchado.
· Analizar oralmente el tema, la estructura, el ambiente, los personajes (qué hacen y qué dicen cada uno de ellos, qué enseñanzas les deja lo leído, entre otros aspectos).

Es importante que en nuestras instituciones educativas se desarrollen actividades interesantes y motivadoras tales como: generar matrices para analizar los textos, tomar en cuenta las acciones que hacen los personajes, cuáles son los actos de habla que realizan; identificar el número de párrafos, oraciones, pronombres, verbos, entre otras estructuras gramaticales, a los fines de, luego, llegar a un análisis de datos que permita establecer conclusiones significativas para los niños.

Aplicación al periodismo
El análisis del discurso ideológico, a través de los actos de habla, las estrategias y las implicaturas representan una oportunidad para ejercer un buen periodismo y detectar cuáles son las intenciones de las fuentes cuando dan una declaración, especialmente los políticos, quienes muchas veces tratan de evadir sus responsabilidades. Si conocemos las estrategias de ellos, podríamos saber qué estrategia nosotros deberíamos utilizar para obtener la información que estamos buscando.
En cuanto a la producción y composición de los géneros periodìsticos, el conocimiento de las estrategias y el uso de las inferencias constituyen una herramienta para decir lo que queremos, sin necesidad de comprometernos y, además, causar el efecto deseado en el público al cual nos estemos dirigiendo. Entonces, pensarìamos qué es lo que quiero decir, a quién se lo voy a decir, para qué se lo voy a decir y cómo se lo voy a decir.

Referencias
Bolívar, A. (1995). Una metodología para el análisis interaccional del texto. Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.

Escandell Vidal, M. V. (1993). Introducción a la Pragmática. España: Anthropos.

Flores, P. (1994). Aspectos sintácticos- semánticas que determinan la estructura del discurso. Cortesía y Co referencia. Implicaciones en la comprensión del texto escrito. Trabajo de Ascenso, Universidad Nacional Experimental de Guayana, Venezuela.

Flores, P. (2003). Estrategias Discursivas en el discurso humorístico de la Prensa Escrita Nacional. Trabajo de grado, Venezuela.

Kaplan, N. Y Weber, F. (1996). Las estrategias semánticas del discurso racista en las noticias de prensa. En: Bolívar, A. (Comps.) Cuadernos de Postgrado: Estudios en el Análisis Crítico del Discurso, Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.

Van Dijk, T. (1989). La ciencia del texto. Buenos Aires: Paidós.

Van Dijk, T. (1991). Estructura y Funciones del Discurso. México: Siglo Veintiuno S.A.

Van Dijk, T. (2000). El discurso como interacción social. Barcelona España: Gedisa.

Van Dijk, T. (2003). Ideología y discurso. Barcelona España: Ariel Lingüística.


*Estudiantes de la Maestría en Ciencias de la Educación.
Mención Lectura y Escritura. UNEG
Abril, 2006

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